Como
líder de la tercera fuerza política, la UCEDÈ, el Ingeniero Álvaro Alsogaray,
prometía en su libro “Bases liberales para un programa de gobierno”(
1989-1995) escrito entre fines de 1988 y principios de 1989, su proyecto para
reactivar la economía argentina que, según opinaba, estaba en un: “punto
crítico”. De ese “punto crítico”, se saldría para “bien o para mal”- después de
las elecciones (que se desarrollarían en Mayo de 1989, y darían a Carlos
Menem como triunfador).En ellas, se “juega el destino del país en muchos años”,
opinaba el ex ministro de Economía de Arturo Frondizi y José María Guido.
Antes de su alianza inédita con Carlos Menem, la fusión entre el
“nuevo peronismo” y el neoliberalismo, históricos enemigos, el empresario
aseguraba que el modelo de esos días, estaba “perimido”.
Alsogaray, que
no ocultaba su discrepancia con el peronismo al que culpaba de haber
dejado “40 años de de profundas
perturbaciones en la vida nacional, de totalitarismo con un sistema
caracterizado por el avance del Estado por sobre los derechos y
libertades individuales, principalmente en el terreno económico, está hoy
agotado”, opinaba quien tuviera su primera experiencia en la función pública
durante la presidencia del general Pedro Eugenio Aramburu en el segundo
mandato de la Revolución Libertadora, que había derrocado a Juan Domingo Perón
y prohibido toda referencia hacia el “tirano depuesto”.
Había que hacer profundas modificaciones, cirugía general sin
anestesia. “Hay una cuasi unanimidad en la opinión pública acerca que la
política económica actual, expresión
de dicho sistema, ha fracasado y todo el mundo reclama un cambio, la única disidencia es respecto a la naturaleza del cambio,
pero nadie defiende el estado actual de las cosas, que no es más que la
coronación del cumulo de errores de estos últimos 40 años”, sostenía.
Álvaro Alsogaray, ex capitán del Ejército, participante activo en
el primer golpe de Estado en la Argentina que derrocó al presidente Hipólito
Irigoyen el 6 de setiembre de 1930 y hermano de Julio, uno de los
generales que se presentó en 1966 en la Casa Rosada para comunicarle al
presidente Arturo Illia su destitución en manos de la Revolución Argentina,
aseguraba antes del derrumbe total del
gobierno de Raúl Alfonsín que las características del Plan Austral,eran: “muy
similares al dictatorial” y que con
él manejando la economía, se establecería un” sistema económico y social capaz de producir abundancia y bienestar
dentro de un orden democrático en el cual se respeten las libertades
individuales, incluso las económicas y los derechos humanos”.
Su hija, María Julia, también ingeniera, mantuvo
los postulados de su padre en los´90, como pluri funcionaria menemista, fue
socia en el desguace del Estado con
las privatizaciones con las que se entregó sin control y con altas sospechas de
corrupción las empresas de servicios
a negocios constituidos por una triple alianza: grupos económicos locales
bancos extranjeros, que junto a los locales y empresas transnacionales,
trajeron como consecuencia la profundización
en la concentración de capital.
Fuentes:
Alsogaray, Álvaro C., Bases Liberales para un programa de
gobierno (1989-1995), Editorial Planeta 1995
Las PrivatizacionesenArgentina,http://www.oni.escuelas.edu.ar/2002/gcba/dictadura/privatizaciones%20en%20la%20argentna.htm
Álvaro y los Alsogaray, Diario La Mañana ( Córdoba), 08 de Junio
de 2011 http://www.lmcordoba.com.ar/nota.php?ni=58653
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