domingo, 19 de mayo de 2013

LA REVOLUCIÓN PRODUCTIVA, ES UN PROYECTO NACIONAL, SOCIAL, POPULAR Y CRISTIANO” ( CARLOS MENEM Y EDUARDO DUHALDE, 1989)

La plataforma política de Carlos Menem y Eduardo Duhalde,candidatos a la presidencia de la Nación en 1989 por el partido Justicialista,quedó plasmada en el documento denominado “La revolución productiva"_De la Argentina especuladora, a la Argentina del trabajo-”.Desde allí expresaban sus ideas para sacar al país de la “crisis crónica” en la que se hallaba, una Argentina” paralizada, dormida y en decadencia

Los futuros presidente y vice de la Nación,sostenían que:"La dimensión política es previa a lo económico.Porque la política es la ciencia de la ciencias, tendiente al bien común".Y porque,"la ética culmina en la política".

En Marzo de 1989 cuando la propuesta se editó por primera vez, Menem y Duhalde,prometían que a partir de Diciembre de ese año (mes en el que estaba previsto el recambio presidencial, finalmente producido en Julio),el país entraría en la concreción de la Revolución Productiva, cuya  filosofía se traduce en un proyecto de carácter esencialmente" nacional, social, popular y cristiano",cuyo objetivo es servir a la comunidad como a un todo, y al hombre no sólo como sujeto natural sometido a necesidades materiales de subsistencia,sino también como persona moral, intelectual y espiritual.

Con respecto al análisis de la situación del gobierno de Raúl Alfonsín;Menem y Duhalde,consideraban que la Argentina no es un país pobre, sino que es un país empobrecido,con un empobrecimiento que trasciende el simple hecho económico,para trasladarse con vigor a todos los ámbitos de vida nacional. Nuestro empobrecimiento es también moral, espiritual”,concluían.

El mismo,agregaban:se traduce en una falta de convicción esencial:la que indica que el trabajo no sirve para perfeccionarse humana ni económicamente.Las causas de la decadencia argentina,veían,eran que:”El éxito depende más de la habilidad para jugar en una mesa de dinero y obtener prebendas de un funcionario, que del esfuerzo para construir un destino que valga la pena.La prosperidad es un atributo de quienes especulan,en lugar de constituir un premio para los que trabajan”.

Mientras tanto,alegaban,unas pocas corporaciones prosperan a costa de los recursos de un Estado "hipertrofiado e inerme" y es ese mismo Estado institucionaliza y envía a su sociedad el mensaje de que es "posible enriquecerse y vivir sin trabajar"De este modo,un triste e irónico apotegma termina por reinar entre nosotros: "Los únicos privilegiados son los usureros" y así la "usura legitimada", se apodera de las principales fuerzas  del país.

En la Revolución Productiva,interrogaban:”¿Qué nos ocurre a los argentinos? ¿Bajo qué hipnosis nos encontramos? ¿Por qué gastamos nuestras energías pensando en la tasa de interés,en lugar de pensar en un empleo mejor? ¿Por qué apostamos nuestro destino a una simple jugada de la suerte,en lugar de apostarlo a una causa noble que surja de nosotros mismos? ¿Qué amnesia colectiva nos embarga, al estar pendientes del plazo fijo, del dólar o los bonex, en lugar de depositar nuestra fe en el trabajo,la productividad y la multiplicación de nuestra riqueza verdadera?".

Fuente: Menem, Carlos y Duhalde, Eduardo." La Revolución Productiva", de la Argentina especuladora  a la Argentina del trabajo ( Peña Lillo Editores, Argentina,1989)


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