jueves, 8 de agosto de 2013

A LOS POLÌTICOS NOS GUSTAN LAS PALABRAS PROMETEDORAS MÁS QUE LAS APELACIONES AL ESFUERZO ( EDUARDO DUHALDE, 2002)

Eduardo Duhalde, sostuvo que tuvo que hacerse cargo de la Argentina, aceptó a regañadientes, “debí” asumir el  gobierno, asegura en el prólogo a “El Nuevo Rumbo: Memorias del Incendio”·, donde en su parte inicial, relata sus primeros cuatro meses de gestión.

Es verdad, como dice, que el  país que tomó estaba “deprimido”. El 1º de enero de 2002 “no permitía abrigar ninguna ilusión”, estaba devastado, sumido en la pobreza, en un pozo del que todos los políticos eran cómplices. La corrupción política , se unió a la mentira, a la desidia para que el grito del “que se “vayan todos” se escuchara estridente,

Por un lado a partir de Diciembre de 2001, quedaron a la  vista de todas las miles de familias de clase baja  que reclamaban por poder tener solamente pan mientras  acudían a las ollas populares que ya  eran una  costumbre. Por el otro, la clase media golpeaba las puertas de los bancos que habían confiscado sus ahorros. Fue allí, cuando luego de la renuncia de De la Rúa y otros 3 presidentes que huyeron a la responsabilidad, Duhalde logró el  objetivo que las urnas le negaron, llegó a la primera magistratura.

El ex vicepresidente de la Nación de  Carlos Menem entre 1989 y 1991y ex gobernador de la Provincia de Buenos Aires entre 1991 y 1999, se mostraba dispuesto a trabajar dado que “Sólo había espacio para el sacrificio. Para la entrega”.

Argentina vivía en la visión del también ex intendente, de Lomas de Zamora,  diputado y senador:”una situación inédita”. Entendía la realidad, era en una “sociedad que posee una irresistible tendencia a las soluciones fáciles y rápidas”, decía. Asimismo, Duhalde  admitía en público, la verdad revelada en la que se incluía:”Nos gustan –sobre todo a los políticos- las palabras prometedoras más que las apelaciones al esfuerzo”.

Hasta Abril de 2002” logramos detener la caída, sentar las bases del nuevo rumbo, ponerlo en marcha y comenzar a apagar el incendio, manifestaba Duhalde , para luego elogiar a quienes lo acompañaron: fueron dueños de un
coraje y patriotismo” para asumir tamaña responsabilidad.

Dos consigna supremas lo alentaron poner de pie y en paz a la Argentina. Para ello, trazó tres objetivos básicos:” fortalecer las instituciones, pacificar el país y sentar las bases de un nuevo modelo económico y social.
Claro, Nada hubiera sido posible sin él, el líder del sur de la Provincia de Buenos Aires, Eduardo Duhalde  que, en palabras textuales:”Asumí el reclamo y me propuse ser la bisagra entre la dirigencia de la vieja política y una nueva. 
Es decir. fueron  él y sus compañeros de rumbo los que “refundaron la Argentina.

Fuente:DUHALDE,  DUHALDE(Del prólogo de El Nuevo Rumbo I: Memorias del Incendio)


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