miércoles, 4 de diciembre de 2013

LAS BARRAS BRAVAS SE ALÍAN CON LA POLÍTICA PARA CONVERTIRSE EN UNA MAFIA, HAN ENCONTRADO EN EL SISTEMA EL CAMPO PROPICIO PARA EXTENDER SUS NEGOCIOS FUERA DE LOS ESTADIOS (1998)

En su libro de 1998, “Donde manda la patota, Barrabravas, poder y política”, Gustavo Veiga, denunció la connivencia entre los “hinchas violentos” con los directivos de los clubes, los sindicalistas y los políticos argentinos.

Quince años después, en Mendoza, lamentó:” hablar de las barras es dar vueltas en el mismo sitio, porque lo que yo escribí en 1998 se confirma todos los días. Cambian las situaciones, los protagonistas, pero no cambia la matriz del problema. Hay un actor legitimado que son estos grupos que hoy hacen negocios y se asocian entre sí y son sostenidos por los directivos de los clubes”.

Su afirmación producto de sus investigaciones apunta más alto: “hay algo más grave. Los sostiene el poder político”. A su vez critica al kirchnerismo por su doble discurso en este tema:” yo critico al Gobierno nacional porque no ha hecho nada, a cambio del discurso que pretende ser pacificador o regulador de las fundaciones que tienen estos grupos violentos y la clase dirigente”.

Uno de los recuerdos más cercanos corresponde a la supuesta ONG - en realidad una asociación ilícita disfrazada de ONG)_ Hinchadas Unidas Argentinas (HUA), otra mancha de la vinculación de mutua dependencia de las barras bravas con los políticos de turno, viajaron al mundial de Sudáfrica 2010, amparados por funcionarios públicos de alto rango.

En"  Donde manda la Patota..." se señala las relación entre 3 estadíos de lo que es el fútbol: Grupos políticos, gremiales y empresariales”, tres niveles que usan a los barras como grupos de choque tanto en las canchas como para su vida extra deportiva, la llamada “cultura del aguante”, según la definición sociológica.

En ese sentido, revela el fenómeno que ha sido exportado, tanto la hinchada de Boca como la de River, las dos de mayor relevancia se jactan de haber viajado para dar cursos o bien han sido visitados para mostrar sus procedimientos. Estos cursos no son gratuitos, por el contrario se paga por ellos como si fuera un verdadero servicio. Nuevamente son funcionales al poder “Las barras se sienten tan legitimadas”.

Existe otro proceder menos conocido el “Adrenalina Tour”, donde vienen los turistas de Europa y Estados Unidos, los llevan a la tribuna, comparten el partido con la barra y les cobran en dólares”, aprovechan la curiosidad que despierta la pasión y el colorido y al igual que las visitas a las canchas o la vivencia in situ de los partidos organizados por las agencias de turismo

Las fuentes de ingreso de las barras son inenarrables, es otra de las definiciones de Veiga, conocedor desde chico del ambiente dado que su padre Bernardino fue un reconocido relator radial de la campaña de Boca.

Distintos testimonios narran lo sucedido también en la última dictadura militar, han sido escoltas, como servicio seguridad en manifestaciones o directamente formando parte de los grupos de tareas, que irrumpían en casas y detenían ilegalmente, para llevarlos a los campos de concentración, paso anterior para muchos – previa tortura- para ser “desaparecido”, en forma similar se organizaban para reprimir a opositores.

Los barras bravas gozan de impunidad, como lo demuestra Veiga en otra cita de su libro:"Los políticos y sindicalistas, sobre todo aquellos relacionados con el justicialismo usan a estos hinchas como ´mano de obra`para ir a romper cabezas en un acto si es necesario o enfrentarse a un grupo antagónico en el marco de un congreso sindical”.

Veiga pone como ejemplo otro incidente en 1995, cuando Juan Carlos Rousselot, ex intendente de Morón en el oeste del gran Buenos Aires Airesrecurrió a barrabravas para atacar a un grupo de opositores políticos y vecinos que protestaban frente a la municipalidad contra un millonario plan de infraestructura de la red de cloacas. "Lo más curioso del caso", recuerda el reportero, es que en "esa agresión actuaron conjuntamente miembros de las barras de los equipos Morón y Chacarita, rivales irreconciliables en los estadios. “Lo que en el marco del fútbol es imposible, lo puede la política”, ironiza.
En síntesis, como lo resume el blog “Acá está la hinchada”: Las barras bravas se alían con la política, Las hinchadas violentas del fútbol se han convertido en Argentina en una mafia que ha encontrado en el sistema clientelar de la política y el sindicalismo el campo propicio para expandir sus negocios fuera de los estadios.
Fuentes: Veiga, Gustavo” Donde manda la patota, barrabravas Poder y política .Grupo Editorial Agora, 1998

Barrabravas, poder y política 21/9/2013 http://www.lavozdelosandes.com/notas/5532-%E2%80%9CBarrabravas,-poder-y-politica%E2%80%9D
Las barras bravas se alían con la política, 20/7/2011
http://acaestalahinchada.blogspot.com.ar/2011/07/las-barras-bravas-se-alian-con-la.html

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