viernes, 7 de marzo de 2014

EL GOBIERNO DE MENEM DEJA UNA ECONOMÍA MUY DIFERENTE A LA QUE RECIBIÓ, PRODUCTO DE POLÍTICAS MACROECONÓMICAS SANAS Y CONSISTENTES,REVIRTIÓ LA HISTORIA DE 15 AÑOS PREVIOS DE ESTANCAMIENTO Y FRUSTRACIÓN (1999)

Las elecciones presidenciales del 24 de Octubre de 1999, determinaron que Fernando de la Rúa, fuera el sucesor de Carlos Menem en la conducción de la Argentina.
Ya el día posterior,  25 comenzaban los balances. Se buscaba contrastar" pros y contras de un período de cambios" de la economía que queda tras 10 años con Menem, como tituló el diario La Nación.

De la Rúa candidato de la Alianza había obtenido un total de 9.039.892 de votos, el 48,5%., superando a su oponente, Eduardo Duhalde de la Concertación Justicialista para el Cambio, la unión entre el
PJ-UCeDé , acreedor de 7.100.678 sufragios , el 38,09% de los votos.

Destacando los aspectos positivos ( los negativos, serán parte de otra nota), en  el  periódico dirigido por , Bartolomé Mitre, se escribía en forma textual:

El presidente Carlos Menem comenzó a despedirse ayer de los 10 años que cubrieron sus dos administraciones, dejando un inventario económico y social controvertido. En él se conjugan el triunfo sobre la hiperinflación, la conquista de la estabilidad como base de las reglas de juego, la apertura y las privatizaciones.
Esa es parte de la herencia que el presidente electo recibirá a partir de diciembre, después de una década de gobierno menemista. En ese período se rompió con el estancamiento económico de los ochenta y se registró un crecimiento de la economía superior al de los países que más habían crecido en los últimos años.

El PBI aumentó un 50 % en 10 años y llegó a 288.194 millones de dólares en 1998. Este año, sin embargo, se contraerá un 3,4%, según la proyección del economista jefe del Estudio Broda, Luis Secco, como consecuencia de la recesión.

El inconsciente colectivo de los argentinos de finales de la década del 80 estaba dominado por la inestabilidad permanente, que quebró las normas de convivencia e instaló la sensación de que nada tenía un valor capaz de ser sostenido en el tiempo. En 1989 el año terminó con una tasa anual de inflación del 3079 por ciento. Por cierto, no había reglas.

Después de una década, marcada a fuego por la ley de convertibilidad, la Argentina terminará este año con un índice negativo en el costo de vida, que será cercano al -2 %. Esto significa que habrá deflación, una de las consecuencias inevitables de la recesión económica, como la que vivió nuestro país en los 12 meses que separan julio de 1998 de julio de este año. "Lo bueno de Menem es el plan de convertibilidad, que implica estabilidad monetaria y cambiaria y no tener inflación. También, haber sacado al Estado de las actividades comerciales e industriales con las privatizaciones, la apertura y la desregulación de la economía", sostiene Aldo Abram, director la consultora Exante.

Secco considera que el gobierno de Menem deja una economía muy diferente a la que recibió en 1989, "producto de políticas macroeconómicas sanas y consistentes desde el primer trimestre de 1990; sobre 39 trimestres 30 mostraron expansión económica, revirtiendo la historia de los 15 años previos de estancamiento y frustración".

El economista destacó que las reglas de juego claras y estables "permitieron una fuerte caída del riesgo país, lo que redundó en fuertes ganancias de productividad, gracias al notable incremento de la inversión productiva, que aumentó a un ritmo del 13,5% real anual entre 1991 y 1998".


Fuente: Rosales, Jorge:"Tiempo de balance: pros y contras de un período de cambiosLa economía que queda tras 10 años con Menem", la Nación,25 de octubre de 1999
http://www.lanacion.com.ar/158609-la-economia-que-queda-tras-10-anos-con-menem

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