sábado, 19 de abril de 2014

NUNCA ME METERÁN PRESO,SIEMPRE MANTUVE LA RESPONSABILIDAD COMERCIAL, LA HONESTIDAD Y DEMOSTRÉ RECTITUD E IMPARCIALIDAD ( JULIO GRONDONA, PRESIDENTE DE LA AFA, 2006)

El Mundial 2006, se acercaba. A sólo 2 meses del comienzo de la Copa a disputarse en Alemania , Julio Grondona, el presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA,) fue entrevistado por la revista El Gráfico. Con los ejes centrados en la política argentina, las criticas que sufría por su forma de conducción y manejo de la AFA y las consideraciones en el debe y haber sobresalían en del reportaje.
Admitió su influencia en el armado para la lista, aunque no lo haría en aquel momento con José Pekerman. 

Sostenía su posición dialoguista, aunque aclaraba .Eso no quiere decir que uno manda y otro acepta, el fútbol es una charla permanente.
Además, con 27 años comandando verticalmente la AFA deslindaba sus responsabilidades sobre la violencia que crecía. “Es una deuda pendiente”. Habían pasado en el país los gobiernos del Proceso, el retorno a la democracia con Alfonsín, el menemismo, la subida y caída de la Alianza y De la Rua, la crisis de 2001, la presidencia de Duhalde y en ese momento 3 años de kirchnerismo y pese a todo la AFA siguió vivita y coleando con recursos propios, incluso les repartió a los clubes 100 millones de dólares en 20 años. 
-¿Cuàl fue el secreto? :"tengo una ventaja: hablo muy bien el idioma del fútbol. Y ese idioma no todos lo saben hablar, confesó.
La primera pregunta. estuvo vinculada a las decisiones previas antes de "la" competición. -¿Cómo se hace la lista definitiva para un Mundial? ¿El técnico la trae y usted agrega, la arman entre los dos o Grondona sólo sugiere?

Normalmente llegamos a un entendimiento, porque el técnico me explica el porqué y al explicarme el porqué me tengo que quedar conforme. Con José ( Pekerman) charlamos permanentemente: yo digo lo que pienso y él lo mismo. Y la palabra final la tiene José, por supuesto.

-En todos los mundiales usted metió jugadores. Los que me conocen de tantos años saben que siempre hablé, quizás demasiado, y dije lo que pensaba abiertamente. Ahora, si a mí me gusta un jugador y lo digo, y el técnico, para demostrar su supuesta autoridad, no lo lleva, creo que eso está mal.

La respuesta a la pregunta siguiente clarifica todo-¿Hubo algún jugador al que usted quiso llevar a un Mundial y al final no fue? No.

-Algunas justificaciones, las ejemplificó con nombres

-Se dice que en el 86 usted quería a Bochini y Bilardo a Sabella. Y fue Bochini. Bochini era el jugador ideal por si se lesionaba Maradona; si no se lesionaba Maradona, Bochini no jugaba. Pero si se lesionaba Diego y Bochini estaba en Buenos Aires, ¿qué hubieran dicho? Mi explicación era correcta. Lo mismo, si no llevábamos a Maradona a Australia para jugar el repechaje y no nos clasificábamos al Mundial 94, ¿qué nos hubieran dicho? Eso no quiere decir que uno manda y otro acepta, el fútbol es una charla permanente

- A usted se le atribuye una frase: “José, vos elegí los 22, que el 23 lo pongo yo”. ¿Es cierta? Grondona allí se sinceró e infló el pecho, se jactó de birlarle a Messi a España y lograr que se ponga la camiseta de la selección argentina. Eso se lo dije cuando vi a Messi en el Mundial de Holanda: “Vos buscá 22, que uno ya está acá”. Y parece que no me equivoqué, ¿no?´.

La charla cambió de rumbo y se pasó a analizar sus 27 años al frente de la AFA, excediendo el ámbito deportivo.

-¿Cuál es su mayor orgullo como presidente de la AFA?

Ver el desenvolvimiento que tuvo la AFA en todo este tiempo. Después de haber vivido la etapa del 60 al 79, la evolución del 79 para acá es considerable.

-¿La AFA está mejor ahora que en 1979? ¿Esa es una pregunta en joda, no? ¿Les parece que si esto no hubiera funcionado bien, podría haber sobrevivido a todas las problemáticas del país, con la cantidad de empresas que cerraron? La AFA siguió vivita y coleando con recursos propios, incluso les repartió a los clubes 100 millones de dólares en 20 años.

Las falencias de su gestión, Julio Grondona las encontró en dos de sus puntos más criticables. En la violencia, su responsabilidad-se lee- no es total. Adujo que le falta acompañamiento de sus pares. Es decir: era consciente que la guerra contra las barras bravas no se había resuelto en forma positiva. Sin embargo y a pesar del verticalismo y su autoridad decisoria, necesitaba que los demás dirigentes colaboren. La otra deuda pendiente, era lograr que los clubes vivieran mas “desahogados”·. De esta manera, intentaba refutar la idea que la AFA el bolsillo de Grondona en la AFA era generoso, “apenas” pedía a cambio que lo sigan votando, los clubes quedaban siempre supeditados al humor del presidente y por lo general se sometían a sus designios.

-¿En qué cosas siente que falló? Hay dos cuentas pendientes que me gustaría llevar a cabo. Una, es la combinación con las autoridades para ser más práctico en la lucha contra la violencia. Y otra, la posibilidad de que los clubes puedan vivir más desahogados.

En 27 años de gestión, Grondona sabía muy bien que significa ser presidente de la AFA. No por el honor deportivo, ni ser el representante del “pueblo o futbolístico”, tampoco lo era la repercusión mediática. Su muñeca política y pragmatismo lo habían elevado a ser el ministro de economía de FIFA. Estar en ese cargo implicaba negociar contratos publicitarios con empresas multinacionales , manejando cifras en millones de dólares , manejos y rendiciones de cuentas que fueron poco claros.-

El mayor cuestionamiento que sufría era el anhelo por el poder perpetuo´, reflejado en su famosa frase “me van a sacar con los pies para adelante”. Quería morir en su “ley”, “trabajando por el bien del fútbol”, en el mismo lugar donde había edificado su monarquía.

-La verdad, cuando asumió, ¿por cuánto tiempo pensó que iba a ser presidente de la AFA? Por cuatro años. Después, el sistema te ayuda, las reuniones semanales, el contacto permanente con los clubes. Hubo muchísimos dirigentes que me ayudaron

-¿Por qué adoptó el lema “Todo pasa” como frase de cabecera? En una oportunidad, un amigo mío me comentaba de un emperador egipcio que dentro de su harén tenía dos mujeres que se destacaban mucho. Ellas le preguntaban insistentemente quién era la más linda, entonces el emperador mandó a buscar dos anillos idénticos para que se los dieran diciéndoles a cada una que era la más linda. “¿Y el día que se junten?”, le preguntó el asistente. Y el emperador contestó: “Todo pasa en la vida”. “¿Y el día que se junten?”, le preguntó el asistente. Y el emperador contestó: “Todo pasa en la vida”. Por esa época, en 1997, fui al Mundial Sub 17 de Egipto, y estaba enganchado con el tema, entonces empezó el “todo pasa, todo pasa”.

La leyenda se la hizo grabar también en un anillo. - ¿Qué significado le da a esa frase? Midiendo las consecuencias y las responsabilidades, “Todo pasa” puede tener dos apreciaciones: aquél que la usa porque no le interesa nada o aquél que dice “todo pasa” pensando en que lo bueno tiene que quedar. Esta última es mi forma de pensar y me ayuda en los problemas cotidianos a superar las dificultades.

Grondona es un político, y le gustaba apelar a seducir, aunque no sea creíble; él pensaba en lo bueno que tiene para dar, ayudando de “corazón” a superar los obstáculos. Y a las criticas, él le respondía con obras

-Si “todo pasa” se utilizara con el tono que le quieren dar para criticarme, no estaría la AFA como está, no se habrían conseguido los éxitos deportivos que se consiguieron, no existiría el predio de Ezeiza, no habría fútbol femenino, ni futsal, ni fútbol juvenil ni fútbol playa…

Su finalidad era la de imitar a un faraón, demostraban desde la presidencia del edificio de Viamonte 1366, que podía manejar, manipular con placer. Todo lo que había en AFA era gracias a él, cada triunfo llevaba su sello, le gustaba hacerlo notar, el “Sí, Julio”, la obediencia, el respeto que le debían los demás era consecuencia además de éxitos que pocos conocían. No era la selección y el mundial de México 86 o los juveniles. Se jactaba de haber impulsado primero y concretar después el fútbol femenino, el futsal y hasta el fútbol playa….

-¿En alguno de estos 27 años como presidente de la AFA sintió que estuvo cerca de ser desplazado? Si yo viera, verdaderamente, que en esta casa hay alguna inquietud válida y razonable, sé lo que tengo que hacer. Pero hasta ahora no pasó. Y jamás apoyé la cabeza en mi almohada pensando que al otro día no iba a estar más acá, jamás.

-¿Estuvo tentado de dar el portazo alguna vez? Cuando uno va a cumplir 50 años de casado, es difícil cerrar la puerta del lugar donde te divertís. Si no cambio esto por estar en FIFA permanentemente, porque yo podría y tendría que estar en FIFA, es porque la AFA es parte de la satisfacción de mi vida. No lo hice en mis primeros años, ¿lo voy a hacer en mi vejez, con fuerza y lucidez?

-¿Le molesta que Gámez (Raúl, dirigente de Vélez Sarfield y enemigo declarado de Grondona) quiera competir con usted? No, ¿cómo me va a molestar? Ahora, hay que ver si llega a competir. Falta tiempo todavía para octubre del 2007. Enseguida se evidenciaba que significaba “hay que ver si llega a competir”. Se sentía traicionado:”Honestamente, a Gámez no lo entiendo, lo apadriné permanentemente y traté de que le fuera bien, lo ayudé en todo sentido.

-Un periodista dijo que lo suyo en la AFA es un papado, ¿coincide? Pero el Papa que murió, ¿no hizo una buena tarea? Entonces, ¿por qué se va a cambiar? Yo no lo tomo como un papado, y espero que mis amigos tengan la valentía de avisarme cuando no me vean lúcido. Quisiera tener la misma suerte que tuvo Havelange, que supo irse a tiempo. Yo también pretendo irme a tiempo, pero no cuando quieran los periodistas, sino cuando quiera la mayoría.

-Varias veces lo quisieron meter tras las rejas, ¿no le tiene miedo a la cárcel? Nunca, será porque tengo una tranquilidad de espíritu por el ejemplo que me dio mi padre. Mi padre fue un caballero querido por todo un pueblo, por la gente más humilde. Les daba los materiales para hacer la casa sin firmar nada. Fueron dos amigos, Grondona y Lombardi, los que fundaron la empresa familiar de materiales para la construcción en un barrio que ni se conocía y al que hizo famoso Arsenal. Así que no tuve miedo ni los voy a tener, soy un hombre que mantuvo la responsabilidad comercial como corresponde y que no he dejado un solo mes de pagar la cuota de jubilación por 54 años.

Julio Grondona, en sus comienzos se identificó con el radicalismo. Incluso se le ofreció en 1983 ser intendente de Avellaneda, honor al que declinó.

- Dicen que los radicales no saben gobernar, ¿cómo hizo un radical como usted para conducir tantos años la AFA? Quien sabe es muy distinto gobernar un país a un ente deportivo. En un país hay mucha gente que tira para distintos lados, en cambio gobernar a la AFA teniendo conforme con tu actuación a los clubes y a las ligas, viendo que les demostrás rectitud e imparcialidad, se hace más fácil. En esta tarea hay que tener la inteligencia necesaria para saber que cuando vas a resolver algo, tenés que pensar en los dos.

Los éxitos están relacionados a la presencia de Diego Maradona como jugador, como capitán de la selección en México 86 y su magia con la pelota, cuya jugada cumbre fue el segundo gol contra Inglaterra.

-¿Cómo vivió el segundo gol de Diego contra los ingleses? Y, sirvió para tapar el otro... No es que el primero me hubiera dado vergüenza, porque en el fútbol todo puede pasar, pero como dirigente FIFA sentí la tranquilidad de que no me iban a echar en cara ganar un partido con un gol con la mano. Estaba en el palco de honor con las autoridades, y la euforia de los demás me llevó a mí a estar muy feliz. Uno de los dirigentes de más edad en FIFA me dijo en ese momento: “Otra cosa igual a ésta no se volverá a ver”. Y se está cumpliendo…

Todo puede pasar, no se había sonrojado lo por la picardía. Pero era injusto”, no se puede hacer trampa, quería dar a entender, no iba soportar que se lo enrostren, El Fair Play en todos sus sentidos debía ser cumplido. Y él el debía ponerse al frente, más aun con los dirigentes de FIFA, sus colegas que velaban por la “democratización del futbol”.

De la misma manera, Maradona aparecía vinculado dentro del campo de juego a un hecho desagradable, como lo fue el anti doping positivo en Estados Unidos 1994. La confrontación del 10 con el presidente de la FIFA, Joao Havelange hizo que se sospeche una conspiración: el sorteo de Maradona para el control posterior al partido contra Nigeria y la confirmación posterior de su dopaje, así como su eliminación de la lista para evitar una sanción y que la mancha afecte a la AFA, nunca quedaron esclarecidos. Nunca se brindaron explicaciones coherentes. Es verdad que Maradona había recibido un coctel de drogas prohibido, como también es verdad que el chivo expiatorio fue el 10 y quedó como único responsable, sin que desde AFA alguien optara por esbozar una autocritica.

-¿Quién se equivocó en el Mundial 94 para que Argentina sufriera un doping positivo? Posiblemente los que tenían la responsabilidad de definir quiénes debían estar en la concentración y quiénes no. Esa decisión quizás debió ser mía, pero no cualquiera le dice que no a Maradona, y menos en ese momento, cuando venía de volver a vestir la camiseta nacional después del 0-5 con Colombia.

-¿Usted no había hablado con Diego antes del Mundial para saber si tomaba algo? No. La problemática que extrañó mucho no fue lo que ustedes vieron sino que cada vez que salíamos de la concentración llegaban las autoridades de seguridad con perros, a controlar nuestra selección, como si estuvieran buscando drogas.

El patriarcado de Grondona y sus actitudes merecieron que un periodista lo compare con un Papado. Se le preguntó si coincide.
El mundo había resaltado las obras y aperturas que llevó a cabo ern el Vatyicano y en el mundo Juan Pablo II, fallecido hacia justo un año.
Julio Grondona, supo desviar el tema hacia donde le convenía. ¿Pero el Papa que murió, no hizo una buena tarea? Entonces, ¿por qué se va a cambiar? Yo no lo tomo como un papado, y espero que mis amigos tengan la valentía de avisarme cuando no me vean lúcido. Quisiera tener la misma suerte que tuvo Havelange, que supo irse a tiempo. Yo también pretendo irme a tiempo, pero no cuando quieran los periodistas, sino cuando quiera la mayoría.

El cierre de la entrevista estuvo dedicado a un interrogante, repetido en el futbol, como había llegado un ferrtero de Sarandi a mantenerse en el mando de la AFA y en la vicepresidencia de la FIFA tantos años, con el agregado de no saber idiomas?

¿Cuál es su principal virtud para al frente de la AFA y llegar sin Primeramente, la intuición. Creo que soy un intuitivo, que veo un poquito más adelante. Luego, los éxitos deportivos. Los jugadores y técnicos de este país nos llevaron a ser uno de los equipos más ganadores a nivel mayores y juveniles, algo que no sucedía antes del 78, cuando éramos siempre los campeones morales. Y pasamos de campeones morales a campeones reales. A la FIFA te hacen llegar los éxitos deportivos y la representatividad del país en el continente. A veces se te presentan oportunidades y hay que saber aprovecharlas. Yo creo que no la dejé pasar. Y con respecto a las lenguas, hablo español solo, es cierto, pero tengo una ventaja: hablo muy bien el idioma del fútbol. Y ese idioma no todos lo saben hablar.

Fuente:Julio Grondona“La palabra final la tiene Pekerman ,Reportaje publicado en El Gráfico, edición impresa en abril de 2006 y en la edición digital el 31/10/2008 -
http://www.elgrafico.com.ar/2008/10/31/C-131-la-palabra-final-la-tiene-pekerman.php

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