viernes, 22 de agosto de 2014

EL GOBIERNO ARGENTINO PROPONE PAGAR LA DEUDA EXTERNA EN CONDICIONES ADECUADAS,LA ACTUAL ES EXCESIVA,ARBITRARIA E ILEGITIMA ES NECESARIO AUDITARLA (BERNARDO GRINSPUN, MINISTRO DE ECONOMÍA,1984)

La dictadura militar Argentina y sus socios civiles con José Alfredo Martínez de Hoz, el primer ministro de economía elegido por Videla como la cara y cabeza más visible de la represión financiera tomaron al país en 1976 con una deuda externa de 8 mil millones de dólares, es decir que cada argentino debía al exterior 320 dólares. A fines de 1983 cuando los militares se vieron obligados a huir la deuda total había pasado a 45 mil millones de dólares y la de cada habitante pasó a ser de 1.500 dólares.

Con esta situación se encuentra al revisar las arcas del tesoro el primer ministro de Economía del gobierno democrático de Alfonsín, Bernardo Grinspun. Con ello debió lidiar el funcionario que intento que se auditara la deuda para declarar su nulidad por ilegítima.

Los organismos de crédito como el FMI y el Banco Mundial fueron su pesadilla, fueron permanentes las confrontaciones que mantuvo con los enviados de estos en el país y jaquearon el plan de recuperación que apuntaba a fortalecer el mercado interno mediante el aumento de salarios, con control de tarifas y tipo de cambio alto, Grinspun fracasó al no poder superar los obstáculos y apenas quince meses después de haber asumido renunció, la inflación se había convertido en híper y llegado al 626 por ciento anual.

Varios sucesos acaecidos hace 30 años muestran la similitud con el presente en la lucha contra los “fondos buitres”: en febrero de 1984 una misión del Fondo encabezada por el ex ministro colombiano Eduardo Wiesner Durán aterrizó en Ezeiza, Grinspun le explicó que el país no podía pagar los intereses de la deuda porque los militares se habían gastado las reservas que quedaban, 1.500 millones de dólares, "en armas, corbetas y fragatas". Meses más tarde le mandó al Fondo una declaración de guerra, aclarando que no iba a reducir el déficit fiscal y que la Argentina rechazaba "por excesiva y arbitraria" la calificación de riesgo del país.

Otra anécdota que revela el carácter de Bernardo Grinspun se suscitó en medio de una dura discusión con el representante del FMI Joaquín Ferrán:"Si querés que me baje los pantalones, ne los bajo". Sin sonrojarse enseguida le dio la espalda y cumplió literalmente con su advertencia.

En Junio de 1984 El diario El País de España relata el envío de una misiva del ministro al FMI , allí en primer lugar describe la situación económica argentina en los primeros seis meses de gestión, adelante además la estrategia que adoptaría y los términos de la negociación. “El Gobierno argentino propone pagar en´ condiciones adecuadas´ y contempla un crecimiento del 5% en la actividad económica y de un 8% en el salario real, en contra de las tradicionales políticas de ajuste que ordena el FMI”.

De todas maneras no se esperaba una respuesta positiva, El País señalaba que: “El Gobierno estudia las alternativas que se pueden plantear si, como se presume, el Fondo rechaza a su vez los términos de la carta de intención”, agregaba que:” La peor hipótesis contempla un pronunciamiento del FMI que cuestione íntegramente el plan económico argentino”.

Irascible el ministro en Diciembre de 1984, poco antes del fin de su gestión auto describía su estilo “Pude aguantar cuando todo el mundo se me vino encima, tengo muchos años de aguante. Desde los 16 años estoy en la lucha política. Esto es como un boxeador que sube al ring y piensa que no le van a pegar: en realidad debe pensar que tiene que dar y que tiene que recibir”.

Estaba decidió a aguantar y bregar contra los grandes capitales internacionales, procuró organizar el llamado `Club de deudores´, un organismo que pretendía que se auditara la deuda externa, el ente finalmente fue desmantelado por presión de los acreedores,  el FMI y Estados Unidos

El periodista e historiador Néstor Restivo y el economista Horacio Rovell en su libro “el accidente Grinspun “revelan las disputas e impedimentos sufridos, provenían desde distintos sectores :el FMI, la banca acreedora, los “capitanes de la industria” del G-9 o Grupo María”. Además la denominada “banca local de Adeba" ( los bancos de mayor envergadura) que anhelaba su alejamiento:“lo vamos a hacer mierda”, repetían sus directivos .

En el plano local, había que sumar la contrariedad de los sindicatos , los grandes grupos empresarios que junto a la Rural y la UIA se encargaron de boicotear cada paso que se dio planteando una serie de puntos que incluían el blanqueo de la deuda externa, en la que los principales referentes de cada sector eran directamente beneficiados, y la necesidad de un nuevo plan económico que les permitiera maximizar sus beneficios.

Hasta que le soltaron la mano y permitieron su caída, Grinspun era defendido por los miembros de la Coordinadora y la Juventud Radical, encabezada en aquellos años por Enrique “Coti “Nosiglia y Marcelo Srtubrin, entre otros, según Néstor Restivo y Horacio Rovelli en una marcha realizada a fines de agosto de 1984 gritaban “Ruso, seguro, al Fondo dale duro”.

Dos análisis simples revelan el por qué del fracaso de Grinspun, en primer lugar fue el Premio Nobel de economía Joseph Stiglitz :” Los países no solicitaron los préstamos, sino que fueron obligados a tomarlos”. El segundo testimonio fue brindado por un exasesor del ministro, citado en El accidente…. “La dureza del ministro obedecía a que él quería realmente cumplir lo que se firmaría, contra todo las mentiras que se dijeron. Por eso era inflexible en no ceder, no firmaría algo que no se pudiera cumplir, en cambio Sourrouille, Machinea y Brodersohn, a partir de 1985, firmarían cualquier cosa para patear la pelota para más adelante. Y fue eso lo que nos granjeó, como si fuera un castigo, cada vez mayor”.

Con el arribo de Menem al poder como sucesor de Alfonsín, la política vararía en algunos aspectos a lo realizado por el equipo económico argentino desde 1985 ya no se firmó” cualquier cosa para patear la pelota para más adelante”, directamente se sometió en forma voluntaria a los designios de Estados Unidos, las “relaciones carnales” o “amor carnal”, aceptó todo “consejo” sin discusión alguna, no había que molestar a su majestad.

La “ transformación en los 90 "que terminó con la “una economía devastada por la hiperinflación, la especulación y la corrupción estructural”, como adujo Menem, la modernización que traeria la revolución productiva fue canjeada por el hambre, siguiendo los lineamientos del Consenso de Washington : se privatizaron las empresas estatales, se desregularon y se abrieron los mercados, a la vez se promulgó la Ley de Convertibilidad promoviendo la vinculación entre los dos países.

Las consecuencias de los 90 y la sumisión son conocidas , se destruyó la industria nacional, el desempleo a mediados de 2000 tocó un techo del del 22%, jamás se instrumentaron controles de inclusión para reducir la brecha entre pobres y ricos, la crisis profunda que se desencadenó años después dejaron secuelas que jamás desaparecerán, fue la época del “sálvese quien pueda”.

Fuentes:

Evolución de la deuda externa argentinahttp://www.fmmeducacion.com.ar/Historia/Notas/evodeudaargentina.htm

Revista Ciencia Politica Nunero 11, Defensa Nacional y Seguridad Internacional IVwww.revcienciapolitica.com.ar/num11art6.php

Un ministro desobediente, Página 12, 18 de Diciembre de 2011
http://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/cash/17-5673-2011-12-18.html

Presidentes Argentinos,Segunda presidencia de menem, 25 enero, 2011
www.presidentesargentinos.com/3/segunda-presidencia-de-menem-2/

Alfonsín, el presidente que recibió la pesada carga de la dictadura y que tuvo que lidiar con la inflación, Telam, 9 de Diciembre de 2013
www.telam.com.ar/notas/201312/43917-alfonsin-el-presidente-que-recibio-la-pesada-carga-de-dictadura-y-que-tuvo-que-lidiar-con-la-inflacion.html

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