martes, 27 de septiembre de 2016

PERÓN FUE ELECTO EN 1973 PARA EVITAR UN BAÑO DE SANGRE QUE TERMINÓ ALENTANDO Y SIENDO UNO DE SUS SELLOS DISTINTIVOS

El 23 de Septiembre de 1973, Juan Domingo Perón era electo por tercera vez presidente argentino, triunfaba en los comicios  nacionales acompañado de su esposa  María Estela Martinez de Perón, Isabel, ambos lograron  poco más del 61% de los votos, siendo la fórmula presidencial más votada de la historia electoral argentina.

El sitio del Instituto de Investigaciones Juan Domingo Perón, describió los días previos:
" Dos días antes, Perón se dirigió al país por radio y televisión, diciendo: Pensamos que es nuestro deber en el presente, reconstruir lo destruido y preparar un mejor futuro inmediato para que, en una nación realizada, cada argentino pueda intentar su propia realización".

Su vuelta, postergada meses antes por la masacre de Ezeiza donde grupos de la izquierda y la derecha peronista  Habían confrontado en la lucha armada, la izquierda liderada por  Montoneros( la que el general había calificado como´ juventud maravillosa ´y cuyo golpe de nacimiento fue la captura y asesinato del general Aramburu, éste mentor ideológico de la proscripción, prohibición   y calificación de peronismo como ´maldito"  así como su satanización ) y la derecha encabezada por la Triple A, la organización parapolicial , uno de los gérmenes  de las patotas utilizadas por que la dictadura  para entrar por la fuerza  a casas e instituciones a secuestrar y desaparecer personas.

El mismo sitio, evocaba lo sucedido a fines de Septiembre hace 43 años atrás:"Perón había convocado a la unidad nacional y el pueblo le daba su respuesta en las urnas".
Según esa lectura  "Después de dieciocho años de exilio, después de la cárcel, la persecución y los fusilamientos, el pueblo peronista veía nuevamente el anuncio del triunfo: Perón había ganado las elecciones y, a los setenta y ocho años, se disponía a invertir sus días en la pacificación nacional".

Además, con la vuelta al poder del expresidente depuesto en 1955,aseguraban:
"Las calles se llenaban de cantos y de banderas peronistas: el General sería Presidente de todos los argentinos por tercera vez".

La breve campaña electoral, señaló Javier Marotte,  fue considerada como:“La campaña más civilizada de que se tenga memoria. Fue una elección en medio de la convivencia y no, como otras veces, el anticipo de la confrontación. La violencia queda, si no eliminada, ilegitimada, moralmente anonadada frente a la vasta convergencia de voluntades que se manifiesta no sólo en la impresionante mayoría del vencedor sino también en la evidente cordialidad que preside la relación peronista-radical”.

El mismo autor, reiteró la visión de la vuelta de Perón convertido en un mesías
"Un retorno enmarcado por el apoyo de las multitudes y las esperanzas de quienes no eran peronistas pero veían en el viejo líder la única garantía de una Argentina razonablemente ordenada”.

En tanto desde la revista Panorama, marcaban los hechos de un modo más cercano a lo que fue después la realidad:"Perón sabe que en los votos de apoyo hay matices políticos heterogéneos y definiciones ideológicas que se difunden, ocultas o en la superficie". El arco abarcaba a la derecha, al centrismo moderado y a la izquierda marxista tradicional. A su vez, añadían que:" miles de jóvenes con inclinaciones izquierdistas votaron al caudillo porque creen ver en él al partero de la liberación social".

Puntualizaban que había otra importante cantidad de sufragantes de " posición moderada" que votaron a Perón porque adivinan que el mandatario popular pondrá orden en la Argentina. Había además 4 millones de votos cautivos peronistas, que en forma autompática y a crítica ," pertenecen a la masa que no vacila en apoyar al caudillo sea cual fuere la orientación del movimiento justicialista".

Sin subestimarlos la revista, subrayaba:" esa gente permanece ajena a las movilizaciones callejeras, a la organización gremial y política y, en definitiva, a la lucha para conservar el poder.

Desde Panorama advertían lo que sucedería:" Cuando vota, la 'mayoría silenciosa' aplasta a sus adversarios y enemigos; pero como no se puede votar cada seis meses, los efectos de la avalancha de boletas se evaporan en tanto el proceso político pasa a ser manejado por los activistas de los extremos".
Era claro que existían polos opuestos dentro del peronismo que buscarían el poder al lado del general y no dudarían en hacerlo de manera violenta , de entender ellos fuera necesaria, si no se los controlaba.

Panorama  citaba a Perón y su afirmación que  había dado por extinta la ecuación derecha-izquierda en el mundo y que la reiteraba en 1973:" no sólo para poner al peronismo como fuerza de centro :", sino para controlar la dinámica de las fuerzas antagónicas que integran el peronismo”, ratificando  que los dos grandes  bandos podrían acarrear una desgracia si no se los frenaba .

Dos días después, el 25 de Septiembre, Rucci, el secretario general de la CGT y uno de los hombres de mayor confianza de Perón, fue asesinado .El justicialismo "recibió un golpe durísimo", titulaba Panorama.Significaba, según el semanario, una "marca", dentro del penoso camino hacia la normalidad institucional,

Por otro lado, el asesinato de Rucci, era una demostración, sostenía la revista, que por:" encima y por debajo de la profunda corriente justicialista viven y prosperan las tendencias opuestas a la unidad nacional".

Terminaba la nota:" Episodios como el de la muerte trágica de Rucci entrañan, por fin, un grave riesgo: que los gobernantes —sometidos al conflicto de las decisiones, muchas de ellas urdidas en los extremos— se vuelquen con el peso de las mayorías a un proceso que desemboque en la tiranía. En e! equilibrio de Perón puede encontrarse el reaseguro; de lo contrario, los argentinos vivirán días difíciles”.

La conclusión del tercer gobierno de Perón y la continuación con su esposa al frente del país, reflejó que el anhelo de la campaña electoral, donde se suponía que:" La violencia queda, si no eliminada, ilegitimada", fue en realidad, tomando el análisis de la revista Panorama, " la renovación de la violencia"(que fue en escalada hasta darle pie a los militares para dar el golpe).

Como observó la Izquierda diario " "El mismo Rucci habría expresado que ´Perón se fue del país para evitar un baño de sangre; y fíjese como se escribe la historia: tiene que volver al país para evitarle un baño de sangre´".

Por el contrario, culminó la izquierda diario así como  en 1955 con su ida:" Perón no evitó un baño de sangre, dado que se produjeron los fusilamientos de Valle en el penal de las Heras y los militantes peronistas en los basurales de José León Suarez en 1956.
En 1973 , la situación fue similar y tampoco lo logró contener la violencia, subrayó el mismo medio. Por el contrario, Perón  la alentó : "Dando vía libre y cobertura estatal al accionar de las bandas armadas de la ultraderecha del peronismo y la burocracia sindical de las Tres A quienes comenzaron una desembozada caza de activistas y militantes " que se profundizó en forma salvaje  bajo el gobierno de Isabel",  el baño de sangre,  fue uno de los sellos distintivos del último gobierno de Perón.

Fuentes:
Aguirre, Facundo:" Perón-Perón", 23 de Septiembre de 2014
http://www.laizquierdadiario.com/Peron-Peron

Lozano , Jorge:"Los desafíos permanentes, nota en la revista Panorama nº332 del 27 de septiembre de 1973, citada en http://archivoteaydeportea.blogspot.com.ar/2013/09/politica-nacional.html

Marotte, Javier :"Perón al poder, Cámpora a su casa: El interregno de Lastiri", Revista de Ciencia Política nº12 , actualidad I
Hace 40 años Perón era elegido presidente por tercera vez
http://www.revcienciapolitica.com.ar/num12art8.php

23 de septiembre de 1973- 23 de septiembre de 2015 Juan Domingo Perón gana las elecciones por tercera vezInstituto Nacional “Juan Domingo Perón” de Estudios e Investigaciones Históricas, Sociales y Políticas.
http://www.jdperon.gov.ar/2015/09/23-de-septiembre-de-1973-23-de-septiembre-de-2015-juan-domingo-peron-gana-las-elecciones-por-tercera-vez/

domingo, 11 de septiembre de 2016

NOCHE DE LOS LÁPICES, 40 AÑOS: VANO INTENTO EL DE LA NOCHE: LOS LÁPICES SIGUEN ESCRIBIENDO, CONTRIBUYERON EN LA TOMA DE CONCIENCIA DE LA DEFENSA DE LA LIBERTAD Y LA CONDENA A TODA FORMA DE AUTORITARISMO

Los periodistas Héctor Ruiz Nuñez y María Seoane publicaron  en 1986 "La noche de los lápices". "Fue  mucho más que una investigación, bucearon en los recuerdos de familiares y amigos, en los cuadernos y papeles personales de cada una de las víctimas para desentrañar sus sueños y expectativas truncas, y los superpusieron al retrato de una Argentina paralizada por el terror y el autoritarismo", reseñaron en 2011 cuando vio la luz la versión digital.

El libro testimoniaba uno de los actos persecutorios perpetrados durante la ùltima dictadura militar  cuando estudiantes secundarios fue secuestrado por las Fuerzas Armadas. Entre ellos estaban: Francisco López Muntaner, María Claudia Falcone, Claudio de Acha, Horacio Ángel Ungaro, Daniel Alberto Racero, María Clara Ciocchini, Pablo Díaz, Patricia Miranda, Gustavo Calotti y Emilce Moler.Durante su secuestro, los jóvenes fueron sometidos a torturas y vejámenes en distintos centros clandestinos, entre ellos el Pozo de Arana, el Pozo de Banfield, la Brigada de Investigaciones de Quilmes y la Brigada de Avellaneda. Seis de ellos continúan desaparecidos (Francisco, María Claudia, Claudio, Horacio Daniel y María Clara) y sólo cuatro pudieron sobrevivir, Pablo Díaz, Gustavo Calotti, Emilce Moler y Patricia Miranda. 

Los estudiantes habían sido "marcados"  por su militancia política y  estar entre quienes reclamaron durante la primavera de 1975 por el beneficio del Boleto Estudiantil Secundario, logro obtenido durante el gobierno de Isabel Peròn y que el régimen militar  de la provincia fue quitando de a poco 

Al resumir el recorrido en esos 25 años, señalaron  que, desde su aparición, el libro se convirtió en un clásico instantáneo -traducido al alemán, italiano, portugués, llevado
al cine por Héctor Olivera-, no solo por exponer aspectos fundamentales de la historia política de nuestros adolescentes, sino por su contribución a la toma de conciencia, en adultos y jóvenes por igual, de la defensa de libertad y la condena a toda forma de autoritarismo.
En el prólogo a la edición de 1992, Héctor Ruiz Nuñez y María Seoane escribieron : Aún hoy, podemos recordar a los estudiantes secundarios que nos acompañaron en la búsqueda de la verdad, la alegría por el advenimiento de la democracia, la mordaza ferrosa de los organismos de seguridad, las definiciones y balbuceos de la Justicia, el movimiento zigzagueante de la memoria histórica en la conciencia de los argentinos. 

Aún hoy, recordamos la impotencia por desconocer el destino final de los chicos secuestrados el 16 de setiembre de 1976 en el operativo ordenado por el general Ramón Camps, pero también nuestras esperanzas: que la impunidad jurídica sería reparada por la justicia porosa de la condena social; que mientras existiera un joven que deseara un mundo más solidario y justo, ninguno de los adolescentes secuestrado en la Noche de los Lápices desaparecería para siempre.

En la delgada película del tiempo transcurrido en nuestra historia sin fin, han quedado impresos, sin embargo, numerosos acontecimientos. Lo que era esperanza, fue certeza. Lo que era temor, fue realidad. Seis meses después de terminar este libro, entre gallos y a medianoche fue sancionada la ley de Punto Final. Un año más tarde, la de Obediencia Debida. Los miembros de las fuerzas de seguridad y civiles responsables de los hechos aquí narrados fueron sucesivamente desprocesados, y algunos procesados y condenados. 

Sus nombres figuraron en todas las listas de acusados del juicio a las juntas militares y en el informe de la Conadep. Los delitos que se les imputaron no fueron sólo la elaboración y ejecución de "un plan criminal", el detalle de esta sentencia genérica incluía la terrible certeza de que no sólo habían exterminado a miles de opositores adultos sino también a más de 232 adolescentes entre 13 y 18 años, en la noche y niebla (NN) de la represión ilegal iniciada el 24 de marzo de 1976.

No repetiremos los nombres de los criminales porque alimentamos la utopía de que sus acciones se perderán en la noche de los tiempos, mientras aquéllo que quisieron matar vivirá en otros cuerpos.

Es sabido por todos los ciudadanos que ninguno de los indultados ha podido eludir la condena pública cuando intentaban vivir como si nada hubiera ocurrido. Fueron bíblicamente castigados, aunque no eran piedras sino palabras las arrojadas, cuando tramitaban sus registros de conductor (Emilio Massera), cuando trotaban en los bosques de Palermo (Jorge Videla), cuando tomaban café en una confitería de Palermo (Ramón Camps), cuando eran descubiertos conduciendo su auto (Luis Vides), cuando peinaban su perro pastor inglés con la ternura de un padre en una plaza de la ciudad (Miguel Etchecolatz). El veredicto de la sociedad los declaró culpables y construyó cárceles invisibles pero invulnerables. Los motivos de este repudio cívico no parecen radicar en un deseo atávico de venganza: sí en las ansias de justicia plena, en la necesidad de escuchar una sola palabra de arrepentimiento, jamás pronunciada por los indultados, que consolidara la esperanza de que nunca más la lógica de los fusiles mutilará y segará la vida de los argentinos.

Muchas veces en estos años, sentimos el impulso de continuar investigando sobre el destino final de los chicos desaparecidos. Nunca dejamos de preguntar a funcionarios del gobierno, a familiares, a miembros de las entidades humanitarias, a los científicos del Equipo Argentino de Antropología Forense si sabían algo más sobre ellos. La respuesta era: nada. Nada. Ningún cuerpo, ni una sola tumba. La nada que confirmaba el asesinato.

Sin embargo, hubo una puerta entornada en esa búsqueda: un testimonio decisivo nos permitió probar lo que la Justicia, entonces, no pudo probar por la sola declaración de Pablo Díaz. Uno de los autores de este libro mantuvo una prolongada conversación con Emilce Moler, una de las adolescentes secuestradas en la noche del 16 de setiembre de 1976, reaparecida algunos meses más tarde y que por decisión personal no había prestado aún declaración ante la Conadep ni ante la Cámara Federal que juzgó a las juntas militares.

La entrevista con ella se realizó un día de setiembre de 1986, en la sala de estar de un hotel en Mar del Plata, y se extendió desde las diez de la mañana hasta las seis de la tarde. El compromiso de quien escuchaba respetuosamente los secretos celosamente guardados durante una década fue no reproducir jamás los detalles revelados. Sólo podemos afirmar que el conmovedor testimonio de Emilce Moler refrendó, lo sucedido en los primeros días del secuestro de los adolescentes alojados en el campo clandestino de detención Arana, División Cuatrerismo de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, incluida su tortura. El 5 de agosto de 1986, Emilce y su padre, el comisario inspector Moler, declararon finalmente por exhorto ante la justicia, brindando un testimonio decisivo para el conocimiento de todo lo sucedido durante aquellos días trágicos.

Al escuchar ese testimonio, pensamos que, simultáneamente al tiempo del dolor, se gestaba un tiempo nuevo, vital, definitivo en la historia de los más jóvenes, que seguían leyendo las aventuras de Sandokán, que continuaban escuchando las canciones de Charly García, pero en un país distinto al que habitaron los chicos que los habían precedido. Y, efectivamente, los adolescentes que se iniciaron en la edad de la razón con el renacimiento de la democracia, crecieron más libres al poder comprender muchas de las causas de los enfrentamientos y las pasiones sociales y políticas de los años setenta.

Si en el período comprendido entre 1973 y 1976 había ocurrido el bautismo político de los estudiantes secundarios en el seno de una sociedad turbulenta y atormentada por la violencia y las proscripciones, fue sólo a partir de 1984 cuando su organización gremial se extendió masivamente en paz como un derecho democrático adquirido. El 12 de noviembre de 1984 fundaron la Federación de Estudiantes Secundarios (FES) con la participación de 450 delegados, representantes de 77 centros de estudiantes de la Capital Federal y de más de 100.000 estudiantes.

Pero fue durante 1986 cuando lograron la mayor presencia en actos, marchas, reuniones y en la constitución de su propia memoria histórica. El testimonio de Pablo Díaz, sobreviviente de la Noche de los Lápices, escuchado en los lugares más recónditos del país y del mundo; la aparición de las siete ediciones de este libro, traducido al italiano, alemán y portugués, y la difusión de la película dirigida por Héctor Olivera, vista por 3 millones de argentinos, que el 26 de setiembre de 1988 alcanzó en Canal 9 49,7 puntos de rating, uno de los más altos en la televisión nacional, luego del conseguido por las imágenes del viaje de los hombres a la Luna, y de la final de un mundial de fútbol, potenciaron la actividad de los adolescentes, y el aprendizaje de los adultos. Ya nunca más los padres dejarían solos a sus hijos en el reclamo de sus derechos civiles y políticos, como ocurrió amargamente en los años setenta. Las movilizaciones en defensa de la escuela pública durante 1992 han sido un ejemplo elocuente, entre otros, de este aprendizaje.

Tal vez porque los adolescentes intuyeron que estaban fundando su propia historia, tal vez porque eran la herida más abierta de una sociedad que emergía de una larga pesadilla, o porque sabían que muchos de sus sueños habían quedado truncos, se asumieron de inmediato como herederos naturales de las banderas estudiantiles y del compromiso social de los chicos secuestrados aquel 16 de setiembre de 1976. El reclamo por el boleto estudiantil gratuito se extendió a todo el país. El Congreso Nacional y numerosos parlamentos provinciales legislaron sobre su aplicación. En la mayoría de los centros de estudiantes de los colegios secundarios florecieron agrupaciones bautizadas "16 de setiembre", en homenaje a los chicos desaparecidos en La Plata y, al mismo tiempo, como una nueva identidad unitaria de los adolescentes que exigía, siempre, un país más justo en el que valiera la pena crecer y soñar.

Y es esa herencia vital en los ideales inquietos y conmovedores de nuestros jóvenes lo que engarza a los militantes secundarios desaparecidos en los años setenta en la cadena memoriosa de las generaciones venideras; la misma herencia que seguramente impulsó a los estudiantes del colegio Otto Krause a crear en 1987 una consigna que se propagó veloz como la luz: "Vano intento el de la noche, los lápices siguen escribiendo".
La misma cadena memoriosa que inspiró en 1991 a los estudiantes del colegio Nicolás Avellaneda para escribir en un mural el epílogo trascendente de esta historia: "Los lápices eran de colores".

Fuente : María Seoane y Héctor Ruíz Núñez, 1986, de "La noche de los lápices", Ed. Planeta, 1986
Prólogo a la edición de 1992
http://www.elortiba.org/lapices.html#María_Seoane_y_Héctor_Ruiz_Núñez

Terrorismo de Estado: La Noche de los Làpices
http://educacionymemoria.educ.ar/primaria/6/terrorismo-de-estado/la-noche-de-los-lapices/

lunes, 5 de septiembre de 2016

MASACRE DE LOS JUEGOS OLÌMPICOS DE MUNICH, 44 ANIVERSARIO :El COMITÈ OLÌMPICO INTERNACIONAL SOLAMENTE ESTÀ INTERESADO EN EL PODER , EL DINERO Y LA POLITICA; OLVIDARON QUE DEBEN PROMOVER LA PAZ, LA FRATERNIDAD Y EL JUEGO LIMPIO

El 5 de Septiembre de 1972 en Munich durante la disputa de los Juegos Olìmpicos un comando integrado por ocho palestinos de Septiembre Negro, la organización más radical de Al Fatah, rompiò la seguridad que se había desplegado en la Villa Olímpica y tomò rumbo al pabellón se encontraba alojada la delegación de Israel, matando al final de la operaciòn a 11 atletas provenientes del Estado hebreo.

Alemania intentaba reivindicarse treinta y seis años despuès de la vergüenza que habian significado en 1936 la misma competiciòn utilizada por Adolf Hitler para ensalzar su figura y la del nazismo cuya maquinaria exterminarìa en campos de concentraciòn a millones de seres humanos, entre ellos seis millones de judìos.

Documentos desclasificados por el gobierno israelí al cumplirse 40 años de la masacre revalaron la inoperancia alemana :" Los alemanes no han hecho el más mínimo esfuerzo para salvar vidas, no han tomado el más mínimo riesgo para salvar a la gente, ni la suya ni la nuestra”, se podìa leer en el testimonio.

Ya en 1992, el diario israelí “Yediot Aharonot” , publicaba un informe sobre la Masacre. Según el periódico, ocho de los nueve atletas que habían sido tomados como rehenes murieron por las balas disparadas por agentes alemanes. La policía habría llegado a esa conclusión inmediatamente después de la autopsia, aunque los resultados nunca fueron hechos pùblicos.

Años despuès el entonces jefe del servicio de inteligencia de Israel relatò en el documental “One day in September” que el asesinato pudo haberse evitado de no haber sido por las fallas del operativo de rescate.
A los errores de seguridad hubo y hay que seguir sumando al día de hoy el desprecio del Comitè Olímpico Internacional al que nada le interesò la muerte de los atletas israelìes, en aquel 1972 su presidente, Avery Brundage, apeló al “espíritu” de la competencia para justificar la continuación de la actividad, apenas organizò un acto recordatorio en el Estadio central, se izaron las banderas a media asta y en lugar de ordenar la suspensión,pronunció la frase que indignó al mundo: "Los Juegos deben continuar", como si nada hubiera pasado, como si la vida nada valiera,

La falta de responsabilidad continúo a través de estos màs de 40 años que transcurrieron , en 2002 Ankie Spitzer, viuda de Andreas Spitzer, viuda del entrenador israelí de esgrima caìdo bajo las balas terroristas, declaró en un acto en homenaje a las víctimas: "Los familiares de las víctimas nunca perdonaremos a los terroristas, pero tampoco perdonaremos a los responsables de la seguridad, el operativo de rescate fue un desastre. Pero nadie asumió la responsabilidad de lo sucedido, ni el Comité Olímpico ni los políticos. Sólo queremos que salga alguien a decirnos que cometió un error, aunque sea 30 años después", subrayó.Minutos despuès preguntò sin encontrar eco :¿Por què el Comité Olímpico Internacional, que tanto proclama el humanismo, se niega a conmemorar lo sucedido en Munich".


Londres 2012 hubiera servido para que el COI haga un mea - culpa, aunque sea simbólico y tardìo, pero no fue así :el pedido fue negado. Ilana Romano, l a viuda de Yossef Romano , uno de los levantadores de pesas asesinados en Múnich le reprochò a los organizadores de desligarse del asunto sin culpa: " Total, eran 11 atletas más después del Holocausto. ¿A quién le importó eso?”, espetò en una entrevista a Yediot Aharonot.
Romano acusò a los organizadores de los Juegos de ignorar premeditadamente la tragedia para que no “perturbara” su celebración.

En consonancia con Romano , Ankie Spitzer, viuda de Andre Spitzer asesinado en Munich, promovió una campaña internacional para que se guardase un minuto de silencio en los juegos de Londres.La contestaciòn de Jacques Rogge, presidente del COI fue escueta “tengo las manos atadas“, en referencia al posible boicot de los 46 países musulmanes que participaban en los Juegos.

Spitzer, en cambio fue contundente y sin medias tintas lo increpò: "Las manos de mi esposo sí estaban atadas, las suyas no. Fueron asesinados en territorio olímpico y el lugar apropiado para recordarlos es la ceremonia de apertura. Se lo debemos a ellos. ¿Está el COI solamente interesado en el poder, el dinero y la política? ¿Olvidaron que deben promover la paz, la fraternidad y juego limpio?.

La síntesis la brindò la entonces ministro de Ministerio de Cultura y Deportes la Ministro Limor Livnat en el acto de recuerdo oficial ante el gobierno londinense, recordaba que dìas atràs la revista alemana Der Spiegel, habìa informado que los alemánes Neo-nazis eran cómplices de la masacre de Munich de 1972. El informe documenta cómo los terroristas palestinos de "Septiembre Negro" contaron con el apoyo logístico de ciudadanos locales neonazis.

Desde su punto de vista, Livnat indicaba :” Esto no es ninguna sorpresa. Hay un hilo conductor que va de Auschwitz a Munich, y desde Munich al asesinato de turistas israelíes, fueron asesinados por terroristas hace tres semanas. Se trata del asesinato de Judios simplemente porque son Judios. Atleta judíos, turistas judíos, y judíos corrientes.

Finalmente , citò el “espiritu olìmpico” ( al que paradójicamente Brundage aludiò para continuar con los Juegos). En sus inicios significò una "tregua sagrada" fue adoptada por todas las partes en conflicto, a fin de que los juegos pudieran continuar en paz, y la gente pudiera viajar con seguridad.

Los asesinos de nuestros atletas en Munich no entendían lo que los griegos entendían dos milenios y medio atrás. El fuego de la antorcha olímpica, sirve para iluminar, no para consumir. Los Juegos Olímpicos tratan sobre el logro humano - el terrorismo trata de negarlo. El espíritu olímpico trata de celebrar la vida humana - el terrorismo viene a celebrar la muerte.

Fuentes:
Juegos Olímpicos de 1972.Ceremonia conmemorativa a 40 años de la masacre de Munich, Embajada de Israel en Uruguay 6 de Septiembre de 2012
http://embassies.gov.il/montevideo/NewsAndEvents/Pages/40-anos-de-la-masacre-de-Munich.aspx

Los documentos secretos de Múnich 72 desatan la polémica, El Paìs ( España), 29 de Agosto de 1972
http://internacional.elpais.com/internacional/2012/08/29/actualidad/1346268955_983363.html

ESPN Deportes: Historia de los JJ.OO. - Munich 1972 22 de Julio de 2012
http://espndeportes.espn.com/news/nota?id=239382&s=olimpicos/verano/2012&type=column
La masacre de Munich: un pasado que siempre regresa Redacción El Gràfico 04/09/2012 http://www.elgrafico.com.ar/2012/09/04/C-4449-la-masacre-de-munich-un-pasado-que-siempre-regresa.php

Munich 72 años después, Clarìn 5/9/2002
http://edant.clarin.com/diario/2002/09/05/d-439597.htm