domingo, 30 de octubre de 2016

EN LOS REGÍMENES AUTORITARIOS ,EDUCAR SIGNIFICA IMPONER A LOS JÓVENES UNA VIDA QUE OTROS HAN ELEGIDO PARA ELLOS.EN UNA DEMOCRACIA, EL OBJETIVO CENTRAL DE LA EDUCACIÓN ES HABILITAR A LOS JÓVENES A ELEGIR SU PROPIA VIDA ( RAÚL ALFONSÍN, 1986)

Hace 33 años retornaba la democracia a la República argentina con la elección de Raúl Alfonsín como presidente.Se terminaban siete años de dictadura en los  que:” el recurso permanente a la muerte estuvo asociado a la imposición de transformaciones estructurales sobre la economía, la política, la cultura y la sociedad en su conjunto”, tal como sostuvo César Mónaco.

En los meses previos a las elecciones, las expectativas y las encuestas recaían sobre Italo Lúder – candidato justicialista –,sin embargo  el 30 de octubre Alfonsín fue elegido presidente.  Entre los motivos salientes, se destacan su campaña electoral  que había estado fuertemente centrada en el tema de los derechos humanos, pero probablemente fue, además de su carisma personal, su discurso refundacional en torno a la democracia como valor ético superior reconstituyente de la comunidad política lo que conformó su caudal político.

 El nuevo gobierno asumió con la democracia como promesa de futuro reparador y como automática ruptura con el «pasado inmoral» y de “violencia”Si bien, como queda demostrado, todavía se está lejos de materializar la  utopía alfonsinista que anhelaba que :” con la democracia se come, se cura y se educa, hay que reconocerle su inmenso aporte a la vuelta a la libertad y al fin del partido militar que gobernó con sangre  mientras estuvo en el poder o bien condicionó a los gobiernos democráticos desde 1930.

Había recibido como herencia  (desde la vuelta de Perón hasta la ida del Proceso de Reorganización Nacional 10 años signados por  un  período dictatorial, cruento y  sangriento, los militares se intercambiaron el poder sin reparo alguno dejando un país catalogado por él mismo de “default”, un caos económico y una fractura social con un saldo de 40.000 muertos y  treinta mil desaparecidos.

Raúl Alfonsín debe ser recordado como un estadista, devolvió a la Argentina el estado de derecho y la vigencia de la constitución, recibió el mando de parte de Reynaldo Bignone, último mandatario de la dictadura comenzada en 1976 y a cuyos camaradas investigaría y juzgaría con el régimen de la ley, se enfrentó a las corporaciones mediáticas , empresarias , eclesiástica y sindicales , así como a otros grupos que decidieron no acompañar los cambios propuestos, al final de su cadencia, en 1989 le entregó la banda a Carlos Menem propulsor del golpe de mercado que aceleró la caída de y propició la llegada del capitalismo salvaje a la Argentina.

Aún  con errores, las leyes obediencia debida y el punto final así como el manejo de la economía fueron las más salientes ( es necesario recordar hay que tanto los militares como los grupos económicos concentrados jaquearon desde sus comienzos al gobierno radical, ambos se negaban a resignar el poder y los altísimos  beneficios que tuvieron durante la dictadura)

Como escribiera, Dante Caputo, excanciller del Dr. Alfonsín “su legado fue la audacia, la 
decisión de luchar por la libertad y por lograr la democracia en su país, cuyo establecimiento definitivo sirvió como efecto demostración para otras naciones latinoamericanas que aun se encontraban bajo regímenes totalitarios”.

Para Luis Alberto Romero, los objetivos centrales del proyecto  alfonsinista estuvieron dados en la eliminación del autoritarismo y  en encontrar los modos auténticos de representación de la voluntad ciudadana”. A su vez  se  buscó una sociedad de participación, el pluralismo y el rechazo de los dogmatismos.

 
Las ideas de Alfonsín reflejan su ambición democrática: “Existen  dos componentes vitales para toda democracia en nuestros días. Por una parte, el componente cuantitativo, como mecanismo de decisión según el cual las minorías acatan como decisiones colectivas las surgidas de la voluntad mayoritaria, libremente expresada en base a reglas de juego igualitarias y fundamentadas. Por otra parte, el componente de la tolerancia y el pluralismo, según el cual toda persona o grupo debe poder expresar y mantener sus convicciones, aún cuando ellas no coincidan con la voluntad mayoritaria”.

“Una Democracia que no contemple el componente cuantitativo es una democracia débil, en la cual el estado, como expresión de la sociedad toda, sin el componente de la tolerancia es una democracia empobrecida y en peligro. Empobrecida porque pueden perderse los aportes originales de cada uno de los miembros de la sociedad. Cada idea, cada iniciativa merece ser expresada, aunque no necesariamente coincida con la voluntad de la mayoría. Y en peligro, porque la historia reciente de la civilización occidental nos muestra muy claramente que con el voto, forzado o no, de las mayorías, se pueden cometer aberraciones y crímenes contra la humanidad”, añadía.

En consonancia con su proyecto político opuesto a los dogmatismos y al autoritarismo que se habían hecho carne en la dictadura  que usurpó el poder el 24 de Marzo de 1976 , su proyecto educativo  mantenía esos ideales :” La adulteración autoritaria de la enseñanza no se ha limitado  a los contenidos de ésta. Impregnó también sus formas, sus procedimientos, sus rutinas, la relación entre docentes y alumnos, la vinculación de los establecimientos educativos con el resto de la sociedad”, sostenía en un documento de 1986.

Agregaba en el mismo documento que era necesario romper con la oscuridad  que penetró en la sociedad argentina:” En los regímenes autoritarios , educar significa imponer a los jóvenes una vida que otros han elegido para ellos. En una democracia, el objetivo central de la educación es habilitar a los jóvenes para elegir su propia vida”.

Era preciso revertir aquellos paradigmas, insistía en el mismo documento: “ Se trata de educar para la libertad y de educar para el cambio.  De formar sujetos democráticos y seres libres , conscientes de la dimensión trascendente de la dignidad humana y que tengan a la vez , las aptitudes necesarias para asumir las nuevas formas de trabajo y convivencia impuestas por el enorme desarrollo tecnológico de nuestro tiempo”, subrayaba.

El periodista venezolano enfatizó, Alfonsín enriqueció la política, no se enriqueció de ella. Su conducta, el respeto a las instituciones, su honestidad a toda prueba, su forma de vida tan austera, le granjearon el cariño de todos los argentinos pese a que durante su vida pública muchos de ellos no supieron reconocer los avatares que tuvo que transitar para
entregarle a sus compatriotas una Nación encauzada hacia la democracia y, a la vez, deslastrada de toda contaminación corrupta, practicó valores que el mundo de hoy echa de menos y reclama, “valores fundamentales que parecen lugares comunes pero sin embargo no son tan comunes”.

 Por último, las expresiones vertidas por el Instituto Nacional Yrigoyeneano en el prólogo al libro “Juicios más balanceados”, donde se homenajea el expresidente Alfonsín reivindicando su figura , servirá  como conclusión a este artículo:” Alfonsín, entre sus muchos méritos, supo interpretar mejor que nadie ese anhelo popular, esa pulsión colectiva que clamaba por la democratización de nuestra vida como sociedad, hoy, habiendo pasado el tiempo de aquellas jornadas históricas, y tras el más largo período de vigencia de las instituciones republicanas, el pueblo - aún aquellos que han disentido con su filosofía y sus principios políticos - lo reconocen con respeto y hasta con gratitud, porque  Alfonsín conservó hasta el final de su vida terrena esa virtud comunicativa y carismática con la sociedad desde sus días de campaña de 1983 cuando recorrió dos veces el territorio de la república llevando su mensaje democratizador.
 
Fuentes:
Aboy Carles, Gerardo : “ Raúl Alfonsín y la fundación de la Segunda República”
www.academia.edu/9251192/RA%C3%9AL_ALFONS%C3%8DN_Y_LA_FUNDACI%C3%93N_DE_LA_SEGUNDA_REP%C3%9ABLICA

Alfonsín, Raúl. “ Memoria Política”
http://libroalfonsin.blogspot.com.ar/2009/06/prologo-un-capitulo-de-historia.html

Alfonsín, Raúl: "

Barovero, Diego y Blanco, Muiño , Fernando :”Alfonsín, el hombre providencial de la democracia argentina “ en Juicios más balanceados. Cátedra Libre. Democracia y Estado de Derecho. Dr. Raúl Alfonsín. Facultad de Derecho Universidad de Buenos Aires. http://www.derecho.uba.ar/academica/catedras_libres/juicios_mas_balanceados.pdf

Camacho, Pedro: “ Raúl Alfonsín y la democracia en Argentina” en Juicios más balanceados. Cátedra Libre. Democracia y Estado de Derecho. Dr. Raúl Alfonsín. Facultad de Derecho Universidad de Buenos Aires. http://www.derecho.uba.ar/academica/catedras_libres/juicios_mas_balanceados.pdf

Monaco, César “La dictadura militar argentina, 1976-1983. Texto introductorio”
http://www.academia.edu/1741394/La_dictadura_militar_argentina_1976-1983._Texto_introductorio

Muiño, Oscar :” Alfonsín” http://www.megustaleer.com.ar/libros/alfonsin/9789870431886/fragmento/
El legado de Alfonsín: El compromiso con la democracia.Ministerio de Educación de la Ciudad de Buenos Aires, Dirección General de Planeamiento Educativo. Dirección de Curricula y Enseñanza. 2008. http://estatico.buenosaires.gov.ar/apps/contenido/archivos/31781.pdf

Discurso pronunciado por el Presidente de la Nación Dr. Raúl Ricardo Alfonsín,
en el acto de apertura de la Asamblea Nacional
http://www.fmmeducacion.com.ar/Sisteduc/Segundocongreso/discurso1.htm

Raúl Alfonsín, el último político de raza, Redaccion El Tiempo ( Colombia),31 de marzo de 2009
http://www.eltiempo.com/archivo/documento/CMS-4930992

Raúl Alfonsín, el poder de la democracia, Ediciones Fundación Plural, Buenos Aires 1987

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